Poner en marcha una nueva empresa nos obliga de manera inevitable a desembolsar más dinero del que nos gustaría en ese momento inicial, pues aunque emprendamos con gran ilusión y tengamos también confianza en los buenos resultados, no hay manera de garantizar que todo irá bien.

En la medida que esto sea posible siempre se aconseja minimizar esa inversión con el objetivo de no correr un riesgo excesivo. Pues quien se decanta por comprar un nuevo local, y no alquilar, o por comprar vehículos y no alquilarlos, o hacer eso mismo con todos los equipos que necesite, se puede encontrar no solo con que incrementar su riesgo, sino que además puede quedarse sin la liquidez que es posible que necesite poco más adelante.

Las furgonetas de alquiler durante los primeros meses

Cuando nuestra empresa lleva años funcionando y conocemos bien cómo responde nuestro público, o qué podemos esperar de una nueva situación de crisis económica, o la posible respuesta al introducir un nuevo producto o servicio, lo vamos a tener mucho más fácil en la predicción de lo que podemos esperar que quienes se inician ahora lanzando una empresa con la que no han tenido ninguna experiencia anterior.

  • ¿Qué sucederá con una empresa de construcción o reparaciones cuando se espera un deterioro de la economía?
  • ¿Es un buen momento para iniciarse como empresa independiente de entregas y recogidas de mercancías?
  • ¿Qué tal funcionará un taller de reparación móvil en una furgoneta?
  • ¿Qué podemos esperar de la venta en mercados o de cualquier servicio que emplee una furgoneta para llevar a domicilio las posibles soluciones, como servicios de alquiler y reparación de bicicletas, la reparación de electrodomésticos…?

Ciertamente una furgoneta industrial nos puede permitir una movilidad asociada al servicio, o productos, que deseamos ofrecer que puede ser una gran ventaja en nuestro proyecto, pero comprar todo el material necesario, poner en marcha la empresa, lanzar campañas de promoción y, además, comprar una furgoneta, puede llevarnos a una situación de poca liquidez que incluso podría hacer peligrar un negocio con buen futuro. Con más razón, si nuestro proyecto no ofrece los resultados esperados, y el dinero nos hace falta, y los meses pasan sin que se consigan mejores resultados, nos vamos a encontrar con la necesidad de cerrar la empresa y vender todo lo comprado, con la consiguiente pérdida importante de dinero.

Si en lugar de comprar, durante los primeros meses, alquilamos, incluso considerando que a pesar de nuestro esfuerzo llegase el momento del cierre de la empresa, no tendríamos que vender nada que hubiese supuesto una elevada inversión. Además, nos manejaríamos durante esos primeros meses con más liquidez, que nos ayudaría en los gastos, o inversiones, imprevistas.

Como referencia le podemos mencionar que la compra de una furgoneta Mercedes-Benz Citan puede suponer un desembolso que ronde los 24.000 euros. Sin embargo, si durante los primeros meses solo la utiliza ocasionalmente, el gasto por su alquiler resultará insignificante en comparación de esa cantidad.

Si pasados los meses iniciales su nuevo negocio empieza a consolidarse y a demostrar que puede tener un buen futuro, entonces adelante, la compra de la furgoneta puede ser lo más adecuado.

En la siguiente página puede conocer la flota de furgonetas que ponemos a su disposición en ifurgo.